Piso
esta tierra aragonesa,
esta parte de nuestra España herida,
de nuestra España obrera,
de nuestra España de barrio.
Piso esta tierra ahogada, esterilizada,
con la conciencia de que mañana una niña
plantará una semilla, sembrará un sueño.
La semilla la regará nuestra juventud,
la juventud precarizada.
Un explotado la hará crecer
con trabajo, con esfuerzo, con lucha.
Y una anciana lo protegerá
con la sapiencia de quien lo ha sufrido todo.
De esta planta manará un rosal,
un rosal en cada calle, en cada barrio.
De cada rosal nacerán
13 rosas rojas de buena suerte,
de cada pétalo una voz rubí,
de cada pistilo un fusil libertador.
Entonces pisaré esta tierra aragonesa,
esta parte de nuestra España herida,
de nuestra España obrera,
de nuestra España de barrio.
Pisaré esta nueva tierra regada, fértil,
con la confianza de que mañana una niña
recogerá su fruto, recogerá su sueño.
Fotografía de Tina Modotti