Pregunta

Dime por qué si un año tiene 365 días y 6 horas,
la vida son apenas dos minutos.

Dime por qué si las guerras son tristes
-tristes, tristes-
permitimos la alegría de matar.

Dime por qué sé a lo que saben las carnes
pero todavía no he conseguido paladear mentes.

Dime por qué la libertad maltrata a los más desamparados
si sabemos que tiene un precio en cadena perpetua.

Dime por qué buscamos la rúbrica detrás de cada libro
y no velamos por las entrelíneas de los versos en cada poema.

Dime por qué,
por qué cómo,
por qué decidir
mucho siempre todo.

El amor no vale la pena

Entenderás el final de este poema que
La otra media naranja siempre vivió contigo.

Amanecemos en este lado del mundo
Muriendo entre los andenes de la cartelera Disney
Olvidando que quien te quiere, te hará reír
Renunciando al amor propio por entrega.

No es natural dejar de valorarte,
Obviar que en solitario puedes subsistir.

Vivimos rodeados de un amor putrefacto
Agotando el límite de espera para perseguir
La angustia, las lágrimas, el hastío
Excentrificando la naturalidad del quererse.

La única solución pasa por conseguir
Ahuyentar el mal tiempo de las caras ajenas.

Pregúntate por qué hipotecaste tu felicidad,
Encuéntrate hasta verte entero,
Niega que la risa depende de otras personas.
Ama, en sentido literal de la palabra.