Volví a sentarme en aquel parque,
reorganizando todas las verdades.
Volví a ver risueños infantes jugar,
mientras no cesaba mi pesar.
Volví a caer en un mar de amarguras,
volví a ver aquella divina figura
que en sueños me sometía
a sus nostalgias y ataduras.
Volví a pensar en no levantarme,
seguir sentado, consumiéndome
lentamente por aquel ente,
pensando constantemente en la temida muerte.
Volví a dejar escapar la respuesta a mis males,
volví a estar atormentado toda una tarde,
volvió a salir la luna como cada noche,
volví a echarme en la arena de aquel parque.
domingo, 27 de julio de 2014
Ya no soy un niño
Obtusamente he abierto mis edades desde
los primeros grados
consensuando conmigo mismo un camino
mil veces desviado
invadiendome de aquellas cosas que
negué, desheredado
no queda propiedad angular que me
configure, en ángulo recto.
Ya no soy un niño, me ha espetado el
cierzo con inquina,
ya que aquel modo de vivir ha hecho
explotar en angustia
modos, formas, oportunidad que aun
desaprovechadas en el placer
me han podido enseñar que compás
necesita mi hacer.
Quizás deba autogolpearme, quizás
bailar una danza con la sobredosis
ya que encuentro muchos misterios y
muchos canallas
muchas derrotas y tiernas las victorias
marchitadas cuando faltan las aguas
demasiadas líneas debería tener esta
enrevesada sinopsis.
Ya que entre elipses y círculos no he
encontrado la forma media
entre el cuadrado y el rectángulo me
he perdido en la superficie
entre mi principio y mi final hay que
apartar demasiada maleza
además, mi verbo anda demasiado
desafilado para el corte.
Ya no soy un niño, ni un viejo
y no se con que herramientas medir mi
ángulo.
Jesús Vidal
martes, 22 de julio de 2014
FRÍO
Genocidas y cómplices,
gobiernos de aquí y allá
que defendeis el misil y
la metralla y la miseria,
Os deseo frío. Mucho frío.
El mismo que siente
la madre palestina que besa
la frente de su niña muerta
y se pregunta "por qué".
¿Tenéis respuesta?
¿Sentís el frío?
sábado, 19 de julio de 2014
Mi derecho a soñar
''El derecho de soñar no figura entre los treinta derechos humanos que las Naciones Unidas proclamaron a fines de 1948. Pero si no fuera por él, y por las aguas que da de beber, los demás derechos se morirían de sed.''
[Eduardo Galeano]
Mi
sueño sigue siendo
una eterna primavera,
un viaje a otro planeta,
un paseo de tu mano por París,
mil besos en las noches de abril,
tenerte cerca en cada barricada de la vida,
extender la risa a cada esquina,
erradicar de este mundo la pobreza,
vaciar Gaza de todos los problemas,
miles de millones de pasajeros
y que tú y yo no seamos menos.
Mi sueño sigue siendo otro país,
sin hambre,
sin desahucios,
con trabajo,
con Educación,
porque sólo contigo,
no sería feliz.
miércoles, 2 de julio de 2014
Juego de palabras
No se trata de qué queremos ser.
Se trata de qué somos,
de cómo nos queremos...
de cómo queremos querernos.
Cómo jugamos con las palabras,
"no te vayas", "te quiero" ...
"no vuelvas".
(No vuelvas... a irte)
Jugábamos a odiarnos
como quien juega
a ser libre.
Un imposible, vaya.
Sin ánimo de sonar eterno,
diré que nada dura más
que lo que acaba
doliendo.
"La piel que habito
necesita tu carne detrás",
parecía que escribías
en mí con navaja.
Y mientras tanto yo,
perdido entre el vello
transparente de tus brazos.
Acariciándolos pálidos.
Ahora no hablo como poeta,
ni te hablo como musa,
te hablo como si besara
lo que queda de tu boca.
Siempre nos quedará la nostalgia,
acepto ya que ninguna esquina
nos soporta
juntos.
Se trata de qué somos,
de cómo nos queremos...
de cómo queremos querernos.
Cómo jugamos con las palabras,
"no te vayas", "te quiero" ...
"no vuelvas".
(No vuelvas... a irte)
Jugábamos a odiarnos
como quien juega
a ser libre.
Un imposible, vaya.
Sin ánimo de sonar eterno,
diré que nada dura más
que lo que acaba
doliendo.
"La piel que habito
necesita tu carne detrás",
parecía que escribías
en mí con navaja.
Y mientras tanto yo,
perdido entre el vello
transparente de tus brazos.
Acariciándolos pálidos.
Ahora no hablo como poeta,
ni te hablo como musa,
te hablo como si besara
lo que queda de tu boca.
Siempre nos quedará la nostalgia,
acepto ya que ninguna esquina
nos soporta
juntos.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)