Envidio cada lágrima que roza tu mejilla,
a cada arruga que descubre tu sonrisa
y al lunar que ilumina tu boca.
Envidio el sol que te dora,
el viento que te acaricia
y la chispa que te enciende.
Envidio el verso que te nombra,
el acorde que te hace sonar
y el paso que te baila.
Pero sobretodo, te envidio a ti.
Envidio que eres dueña de ti misma,
de tu cuerpo, de tu cama, de tu vida.
Te envidio por quererte como eres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario