Leyendo
aprendí que Neruda y Machado no querían. Amaban.
Leyendo aprendí que puedo escribir los
versos más tristes esta noche.
Leyendo aprendí que hoy es siempre
todavía.
Leyendo aprendí que las cataratas de Iguazú no son las de Niágara.
Leyendo aprendí que la Espada de Damocles no abrió la brecha de Rolando.
Leyendo aprendí que en París no hay amor. Hay luz.
Leyendo aprendí que en un verso flota el mayor reflejo del poeta.
Leyendo aprendí que leyendo podía soñar.
Leyendo aprendí que leyendo podía volar.
Leer me hizo libre. Imagínate escribir.
¡Genial!
ResponderEliminarGran poema.
ResponderEliminarEstoy leyendo un libro "Siete maneras de decir manzana" de Benjamin Prado, y cuando te he leído he recordado esta gran cita "un gran poema no se limita a describir las cosas, ni tampoco a enumerarlas; más bien las inventa o las reconstruye, las saca de la oscuridad y las transforma. Un gran poema no es el inventario de un tesoro, sino una forma de desenterrarlo".
Ya te dije que no estaba mal como tú decías, que tienes cosas peores colgadas en este blog ;p
ResponderEliminarYa te dije que no estaba mal como tú decías, que tienes cosas peores colgadas en este blog ;p
ResponderEliminarRealmente logras transportar a un "lugar soñado" con tus hermosas palabras, palabras que te hacen amar lo hermoso de la vida, amar cada detalle de las cosas que han de ser admiradas, de la belleza, pues, pero sobre todo, amar y admirar la luz que todos tenemos dentro y que muy pocos se arriesgan a demostrar a través de la escritura.
ResponderEliminarDe ahora en más, tu fiel seguidora.
leer es vivir
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