Que
nos pille el sol
rozándote sin pudor.
Que nos pille la luna
besándote en su cuna.
Que alegres mis días
cuando me sonrías.
Que alargues mis ocasos
cuando me llenes de abrazos.
Que cuando despierte
vuelva a verte.
Y que no sea la pueril ilusión,
de otra nueva ensoñación.
Eterno Viajero
No hay comentarios:
Publicar un comentario