jueves, 12 de junio de 2014

Noches de alquiler

Deshacernos la boca,
besar tu pecho de fuego,
quemarme por ti,
saborear la canela de tu piel,
rozar tu vientre –bendita meseta-
comer tu ombligo,
morder la muestra de que viniste al mundo,
quedarme a vivir entre tus piernas,
gemirnos al oído -pero que se enteren los vecinos-,
co
          rrer
                      nos
mentirnos,
decir que nos queremos,
abrazarnos,
sonreírnos,
vestirnos,
desconocernos
y versarte.

Nada es eterno, aunque lo parezca,
pero cuando lo hago contigo
el reloj siempre marca las 12.


No hay comentarios:

Publicar un comentario