Como un piano me llamas,
astuta y dulce,
con voz de Diciembre
y azúcar en los labios.
Reservada ríes,
te apartas y te acercas
con una inocencia sutil.
Y así me quieres. Aquí.
Como un piano me amas,
triste y salvaje,
con palabras desordenadas,
con dedos de pincel.
Profunda me miras,
me arañas y me gustas,
como un piano...
Como un piano me dices
que fría es la noche
y acogedor mi pecho.
Viento en mi pelo,
viento en tu pelo,
viento en el piano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario