''A la piel le va el azar, al alma algo más duro''.
[Rafa Pons]
[Rafa Pons]
Miguel recordaba su primera vez como si fuese la última. Seguía enamorado. Pero estaba casado. Había formado familia, con hijos. Como no iba a hacerlo. Que diría su abuela-y el vecindario-.
Ángela era una mujer preciosa: no
hincaba la rodilla ante nadie, infatigable y luchadora. Era de esas mujeres que
paran desahucios y derrumbaban fronteras. Aún así, a él le costaba mantener aquella situación (aunque fuese por su abuela). Seguía
enamorado de aquel primer polvo. Imborrable. Sudor con sentido y consentido. A
ella la había querido... pero nada era eterno.
Un día Miguel, dio el paso. Abofeteó
al mundo y tiro el matrimonio por la ventana mientras bajaba las escaleras.
Volvió con Alfredo para echar su segundo polvo en condiciones.
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